Las señales de moderación de la coyuntura mundial que aparecieron en los meses de verano se vieron confirmadas por la publicación de los datos de crecimiento del tercer trimestre, según el último informe de mercado de Guy Wagner y su equipo.
En Estados Unidos, el PIB real creció un 2,0% (variación trimestral, anualizada) entre julio y septiembre, frente al 6,7% registrado entre abril y junio. En la zona euro, la mayor parte de los países sigue experimentando una fase de sólida recuperación económica, lo que explica el crecimiento más elevado del 2,2% (variación trimestral, no anualizada) del PIB de toda la región en el tercer trimestre. En China, el crecimiento del PIB se ralentizó hasta el 4,9% interanual como consecuencia de la desaceleración de la actividad en el sector inmobiliario tras las dificultades financieras del promotor Evergrande China, el aumento de los casos de COVID-19 y la escasez de electricidad. En Japón, los problemas de suministro en el sector de automoción y la desaceleración de la demanda de China comenzaron a hacer mella en las exportaciones en el mes de septiembre.
El mayor coste de vida tras el repunte de la inflación, los problemas persistentes en las cadenas de suministro y un posible rebrote de los casos de COVID-19 conforme se acerca el invierno constituyen las principales incertidumbres en torno a las perspectivas del crecimiento económico mundial en el cuarto trimestre.Guy Wagner, director de inversiones y director general de la sociedad gestora BLI - Banque de Luxembourg Investments
La inflación permanece en niveles elevados
Las tasas de inflación permanecen en niveles elevados. En Estados Unidos, el deflactor del gasto de consumo, que constituye el indicador de precios preferido de la Reserva Federal, se mantuvo inalterado en el 3,6%, su nivel más elevado desde 1991. En la zona euro, las presiones inflacionistas siguen tendiendo al alza. En octubre, la tasa de inflación general aumentó al 4,1%, su nivel máximo de los 13 últimos años.
Incertidumbres en torno a las futuras compras de deuda pública del BCE
Los rendimientos de la deuda pública repuntaron ligeramente en octubre, «lo que refleja las dudas de los inversores acerca del carácter transitorio de las actuales presiones inflacionistas», en opinión del economista luxemburgués. «En la zona euro, los diferenciales de rendimiento entre la deuda de los países centrales y la deuda de los países periféricos experimentaron una leve ampliación como consecuencia de las incertidumbres relativas a las futuras compras de deuda pública del Banco Central Europeo, ya que el programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) probablemente llegará a su fin en marzo de 2022.»
El consumo discrecional, la tecnología, la energía y las finanzas revelaron el mejor comportamiento
Tras el retroceso de septiembre, los mercados bursátiles reanudaron la tendencia alcista en octubre. La debilidad de septiembre es característica de la consolidación que suele registrarse durante el otoño antes de que las cotizaciones bursátiles emprendan su repunte a finales de año. «Queda por ver en qué medida el carácter persistente de las actuales presiones inflacionistas podría perturbar la tradicional mejora bursátil de finales de año», comenta Guy Wagner. «A nivel sectorial, el consumo discrecional, la tecnología, la energía y las finanzas registraron el mejor comportamiento, mientras que las actividades menos cíclicas, como los servicios de comunicación y el consumo básico, se anotaron avances más modestos.»