El crecimiento de la zona euro deparó una sorpresa positiva, a pesar de que la coyuntura internacional fue poco favorable. El dinamismo debería acelerarse en 2026, alentado, en especial, por una política fiscal expansionista.

Durante el tercer trimestre, la actividad de la zona euro progresó un 0,2% trimestral, una cifra mayor de lo previsto. La región debería anotarse un crecimiento ligeramente superior al 1% en 2025, cercano a su potencial, un resultado esperanzador si se tienen en cuenta las medidas proteccionistas adoptadas por Estados Unidos. No obstante, la dinámica del tercer trimestre se caracterizó por una disparidad notable entre unos países y otros. Entre las grandes economías de la zona, España y Francia registraron excelentes resultados en el conjunto del trimestre, mientras que Italia y Alemania se estancaron durante el mismo periodo.

Pese a una gran tensión política, Francia logró sorprender positivamente (+0,5%) al beneficiarse de una buena dinámica de las inversiones de las empresas y de las exportaciones, en especial en el sector aeronáutico, la industria química y los productos farmacéuticos. Sin embargo, la trayectoria reciente de los indicadores adelantados PMI señala que ese rendimiento no podrá repetirse durante el cuarto trimestre.

A diferencia de Francia, la economía alemana, la primera de la zona euro, volvió a decepcionar al revelar un producto interior bruto estable en el periodo. La producción industrial sufrió por los cierres de fábricas en verano y las exportaciones se contrajeron durante el trimestre. No obstante, el reciente repunte de los índices de confianza hace presagiar una aceleración de la actividad germana en los próximos meses gracias al apoyo del plan de estímulos.

gráfico uno, análisis de damien petit

Fuente: Banque de Luxembourg, Bloomberg

Europa: «statu quo» del BCE, prudente ante una inflación que sigue subiendo por los servicios

Como era de esperar, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo su tipo de depósito en el 2% en octubre, un «statu quo» que se veía venir, sobre todo, por la reducción de los riesgos bajistas para el crecimiento. Por otra parte, el Comité de Política Monetaria no ha proporcionado nuevas indicaciones sobre la orientación futura de su política. En estos momentos, los mercados financieros prevén que los tipos se mantendrán en su nivel actual en 2026. Nosotros también creemos que la probabilidad de un nuevo recorte de tipos se ha reducido, si bien no puede excluirse.

Por lo que parece, la inflación global de la zona euro ha dejado de representar una amenaza importante. En octubre, el índice de precios al consumo subió hasta situarse en el 2,1% anual, un nivel cercano al objetivo del BCE y en retroceso en comparación con el mes anterior. La inflación subyacente, de la que se excluyen componentes volátiles como la energía y la alimentación, se mantuvo estable en el 2,4%. Este nivel más elevado se explica por el vigor de los precios de los servicios. Sin embargo, estos deberían moderarse en 2026 gracias a unas presiones salariales menos pronunciadas. En efecto, la encuesta reciente del BCE (ECB Wage Tracker) pronostica una desaceleración bastante marcada del crecimiento de los salarios negociados en 2026.

Estados Unidos: la Fed prosigue con su expansión monetaria

A diferencia del BCE, cuyo proceso de expansión monetaria está llegando a su fin, la Reserva Federal continúa con sus rebajas de tipos. Por segunda vez en 2025, la entidad redujo sus tipos oficiales en un 0,25% hasta situarlos en la horquilla del 3,75% al 4%. Los mercados ya habían descontado en gran medida este recorte. La continuidad en la reducción del carácter restrictivo de la política monetaria estadounidense parece justificada habida cuenta de los temores a una ralentización demasiado brusca del mercado laboral.

No obstante, hay dos elementos que complican el análisis. Por una parte, el cierre de la Administración ha impedido que se publicaran estadísticas oficiales. Por suerte, después de más de 40 días de bloqueo, un compromiso político ha puesto fin al episodio más prolongado de parálisis presupuestaria de la historia. Por otra parte, la creación de los empleos necesarios para mantener la tasa de paro estable se ha desplomado (probablemente por debajo de los 50.000 puestos de trabajo mensuales) a causa de la política migratoria restrictiva aplicada por la administración Trump.

Esta falta de visibilidad, unida a una inflación que continúa cercana al 3%, provoca opiniones divergentes entre los miembros de la Reserva Federal y vuelve más incierta la continuidad de las políticas expansionistas en diciembre.

gráfico dos, análisis de damien petit

Fuente: Reserva Federal, BCE

Además, las autoridades monetarias estadounidenses han anunciado el fin de la reducción de las existencias de activos («quantitative tightening») mantenidos por la entidad central a partir de diciembre. Esta medida, que también es de naturaleza acomodaticia, se ha tomado después de las tensiones observadas en los tipos monetarios estadounidenses. De este modo, las autoridades estabilizarán el tamaño de su balance mediante nuevas inversiones en los títulos del Tesoro a corto plazo, con lo que se conseguirá, en particular, que la duración de la cartera de la Fed esté más en consonancia con la duración del mercado de deuda pública del país.

Washington y Pekín firman una tregua comercial de 12 meses

La tan esperada reunión entre Donald Trump y Xi Jinping a finales de octubre, durante la Cumbre del APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) en Corea del Sur, se tradujo en una nueva tregua comercial por un periodo de 12 meses. China obtuvo una modesta reducción del 10% de los aranceles tras diferentes medidas adoptadas por las autoridades en el marco de la lucha contra el tráfico de fentanilo. Los compromisos chinos frente a Estados Unidos también parecen muy limitados. El gigante asiático procederá, en concreto, a comprar soja estadounidense y ha anunciado la suspensión, durante un año, de las nuevas medidas restrictivas adoptadas a principios de octubre en relación con las exportaciones de tierras raras.

Esta tregua se revela un paréntesis frágil. La voluntad expresada por las autoridades chinas de acelerar los desarrollos en el campo tecnológico mantendrá un elevado nivel de tensión y rivalidad entre las dos potencias económicas.

Mercados financieros: regreso de la volatilidad a principios de noviembre

En Estados Unidos, los resultados trimestrales superaron las previsiones del mercado, al arrojar un crecimiento de los beneficios cercano al 15% anual. Tras un excelente mes de octubre, los índices del país recobraron de nuevo impulso a principios de noviembre. El aumento del gasto de inversión en inteligencia artificial anunciado por los líderes del mercado suscitó temores en torno a un posible efecto dilutivo sobre los beneficios de esas empresas en los próximos años. No obstante, parece que la continuidad de una sólida dinámica de los beneficios resulta indispensable dadas las cotas elevadas de los principales indicadores de valoración.

Damien Petit, CFA, Responsable de Inversiones de Banca Privada
Banque de Luxembourg

Si desea saber más sobre las inversiones a las que se debería otorgar prioridad en el contexto actual, póngase en contacto con su asesor de banca privada.

Juan Carlos Durán
Asesor de banca privada